El capitalismo está acabando con la humanidad y el planeta, dice un documento aprobado recientemente por los países que forman parte de la Alternativa Bolivariana para las Américas ALBA.
El documento, en sus primeros artículos, culpa y condena al capitalismo por las crisis económica, energética, alimentaria y ecológica que sufre el mundo, producto de la lógica depredadora y de saqueo y explotación humana con que actuó ese sistema a lo largo de los últimos siglos.
De continuar, al ritmo actual, esa forma de economía y desarrollo, dice el pronunciamiento, harían falta dos planetas como la Tierra, porque el mundo actual ya no abastecería la ambición de sobre acumulación que caracteriza a determinados países y a determinadas empresas de carácter transnacional.
Después, para encarar la crisis, el ALBA creó y puso en marcha un mecanismo financiero denominado Sistema Único de Compensación Regional, el SUCRE, que incluye una Unidad de Cuenta Común, una Cámara de Compensación de Pagos y un Sistema Único de Reservas.
Con esas unidades las naciones del ALBA determinan unirse para, a través de la solidaridad, enfrentar los efectos de la crisis.
A continuación, en sus siguientes artículos, el documento del ALBA, dice lo siguiente:
“Cuestionamos al G 20, las 20 potencias capitalistas del planeta, por triplicar los recursos del Fondo Monetario Internacional, cuando lo realmente necesario es establecer un nuevo orden económico mundial que incluya la transformación total de dicho Fondo, del Banco Mundial y de la Organización Mundial del Comercio que con sus condicionamientos neoliberales han contribuido a esta crisis económica global.
Las soluciones a la crisis económica global y la definición de una nueva arquitectura financiera internacional, deben ser adoptadas con la participación de los 192 países que entre el 1 y el 3 de junio nos reuniremos en la Conferencia sobre la crisis financiera internacional de las Naciones Unidas para proponer la creación de un nuevo orden económico internacional.
En cuanto a la crisis del cambio climático, los países desarrollados tienen una deuda ecológica con el mundo, ya que son responsables por el 70 % de las emisiones históricas de carbono acumuladas en la atmósfera desde 1750.
Los países desarrollados, deudores con la humanidad y el planeta, deben aportar recursos significativos a un fondo para que los países en vías de desarrollo puedan emprender un modelo de crecimiento que no repita los graves impactos de la industrialización capitalista.
Las soluciones a la crisis energética, alimentaria y del cambio climático tienen que ser integrales e interdependientes
No podemos resolver un problema creando otros en áreas fundamentales para la vida.
Por ejemplo, generalizar el uso de agrocombustibles sólo puede incidir negativamente en los precios de los alimentos y en la utilización de recursos esenciales como el agua, la tierra y los bosques.
Mencionando otros temas, el documento del ALBA, dice, luego: “Condenamos la discriminación de los migrantes en cualquiera de sus formas.
La migración es un Derecho Humano, no un delito.
Por tanto demandamos una reforma urgente de las políticas migratorias del gobierno de los Estados Unidos, con el objetivo de detener las deportaciones y redadas masivas, permitir la reunificación de las familias, y reclamamos la eliminación del muro que nos separa y nos divide en vez de unirnos.
En ese sentido demandamos la abrogación de la Ley de Ajuste Cubano y la eliminación de la política de Pies Secos – Pies Mojados de carácter discriminatorio y selectivo y causante de pérdidas de vidas humanas.
Los verdaderos culpables de la crisis financiera son los banqueros que se robaron el dinero y los recursos de nuestros países, y no los trabajadores migrantes.
Primero están los derechos humanos, y en particular los derechos humanos del sector más desprotegido y marginado de nuestra sociedad, que son los migrantes sin papeles.
Para que haya integración tiene que haber libre circulación de las personas. y derechos humanos por igual para todos sin importar su estatus migratorio.
El robo de cerebros constituye una forma de saqueo de recursos humanos calificados, ejercido por los países ricos.
La declaración de los países del ALBA se refiere luego a los servicios básicos y dic lo siguiente.
Los servicios básicos de educación, salud, agua, energía y telecomunicaciones tienen que ser declarados derechos humanos, y no pueden ser objeto de negocio privado ni ser mercantilizados por la Organización Mundial del Comercio.
Estos servicios son y deben ser esencialmente servicios públicos de acceso universal”.
Esa, una segunda parte del documento emitido por los países que conforman la Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA, en este caso Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua y Venezuela, y que fue presentado a la Quinta Cumbre de las Américas realizado recién en la república de Trinidad y Tobago.
Una postura que marca el camino de las luchas que están acentuando los pueblos latinoamericanos por liberarse del dominio del imperio.
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