“Irregularidades campean en el operativo antiterrorista”.
Ese es el título que apareció en la edición del pasado domingo 19 de abril, en la edición del periódico El Diario de la ciudad de La Paz, con letras muy grandes colocadas en el centro de la primera página
Un poco más arriba, en el ante título, con letras pequeñitas y delgadas se lee “según expertos”.
Posteriormente, debajo del título, en el lead, se indica que los indicados expertos “afirman que no se cumplieron con los procedimientos correspondientes”, y luego que “los dos sobrevivientes guardan detención preventiva en la cárcel de San Pedro”.
Luego, en la página 7 del indicado periódico aparece la misma nota, ampliada, bajo un titular que vuelve a indicar “Colegio de Abogados observa serias anomalías en operativo antiterrorista”.
Posteriormente, al inicio de la nota, se lee lo siguiente: “El presidente del Colegio nacional de Abogados, Edwin Rojas, ve graves irregularidades en los operativos antiterroristas en Santa Cruz y en la detención preventiva de los dos presuntos integrantes de la presunta banda de terroristas”.
En resumen, que había sido el abogado Edwin Rojas el que formuló su criterio sobre el operativo pero, el indicado periódico hizo suyo el señalado criterio, al publicarlo con grandes caracteres, en primera página, cuidando que cualquier lector que se acerque al periódico sepa que el operativo de Santa Cruz se realizó sin respetar la ley.
Lo que no dice el periódico El Diario es que el señalado profesional Edwin Rojas, presidente del Colegio de Abogados, ha estado ligado a los partidos políticos neoliberales que fueron desplazados del poder en octubre del 2003. como resultado de las revueltas populares.
Y que, de ese modo, en todas las ocasiones en que ha emitido declaraciones sobre temas políticos, fuel a su inclinación ideológica, siempre ha atacado las acciones del gobierno.
Ahora bien, ¿cuáles son esas supuestas irregularidades de las que habla Rojas, y que el periódico El Diario hace suyas al darles tan tremenda relevancia.
Dice Rojas que el operativo se realizó sin orden de un juez competente.
Que en el allanamiento del hotel donde estaban los supuestos terroristas no participaron representantes del Ministerio Público ni efectivos policiales de Santa Cruz.
Que la incomunicación de los detenidos se prolongó por más de 24 horas, cuando la ley dice que no se debe actuar así.
Que las autoridades cruceñas mostraron su extrañeza por la llegada a esa capital de un avión Hércules, a la medianoche del jueves, con decenas de efectivos policiales de élite, excluyendo a los uniformados del lugar.
Que por la ausencia de fiscales, los cuerpos sin vida de los supuestos terroristas permanecieron en el lugar por más de 14 horas.
De esos pequeños detalles, pues, se fue ocupando el abogado Edwin Rojas, en sus declaraciones, y esos pequeños detalles fueron amplificados de manera extraordinaria por el periódico El Diario.
Sin embargo, de lo que no se ocuparon, para nada, es de comentar la gravedad de la supuesta existencia de una célula terrorista que, de acuerdo a las primeras informaciones del gobierno, que seguramente serán ampliadas. planeaba nada menos que atentar contra la vida del presidente de la República y de otras autoridades nacionales, incluyendo algunas de oposición.
Eso, al parecer, no importaba mucho para el presidente del Colegio de Abogados, Edwin Rojas, ni para el periódico El Diario, que prefirieron ocuparse de los procedimientos legales de la operación.
Sin entender que esta clase de acciones, por su gravedad, por su urgencia, deben cumplirse muchas veces, sin cuidar algunos de esos aspectos que, una vez desarrollado el operativo, pueden ser subsanados.
Aquí se trataba de una célula de terroristas armados que resistieron su captura apelando al uso de armas y que, de no actuar la policía con la necesaria energía, podían escapar o también provocar muertos dentro de las fuerzas del orden.
Era gente muy peligrosa, mercenarios que, a juzgar por declaraciones del gobierno, tenían el propósito de crear un clima de convulsión para favorecer afanes golpistas y separatistas en nuestro país.
¿Se podía, en esas condiciones, andar con remilgos legales, para satisfacción del abogado Edwin Rojas?
La vida del presidente Evo Morales estuvo en peligro, y probablemente lo sigue estando, y ello ha llevado a pronunciarse a representantes de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos y de la Unión de Naciones del Sur.
Estas organizaciones conocieron la gravedad de lo que podía suceder y, de manera muy clara, sin poner en duda las informaciones, manifestaron su condena al hecho y su plena solidaridad con el presidente Morales.
Aquí, en Bolivia, sin embargo, un abogado de oposición y un periódico también de oposición, un poco más y se ponen de lado de los terroristas, reclamando porque la policía no cumplió con algún requisito legal en el operativo.
A lo mejor esperaban que les pidieran permiso para detenerlos, y que se disculparan por apresarlos, rogándoles que, por favor, no se resistieran para evitar un enfrentamiento.
De ese modo, pues, es cómo la prensa dominante va manejando hechos políticos de la gravedad del ocurrido el jueves de la pasada semana, en Santa Cruz.
Son ejemplos que la ciudadanía debe tomar en cuenta, para evitar ser víctima de las habituales manipulaciones en que esa prensa incurre.
viernes, 24 de abril de 2009
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