lunes, 19 de mayo de 2008

¿Qué escenario vivirá Bolivia en los próximos meses?

¿Qué escenario se plantea para nuestro país, en un futuro inmediato, una vez que se conoce que el referendo revocatorio, o aprobatorio, va parea adelante?

¿Qué cosas van a suceder en esos noventa días que deberán transcurrir para que tal referendo se concrete?

Primero, es posible que se dé una baja en la incertidumbre política que se vivía en el país, a raíz del enfrentamiento, cada vez más exacerbado entre las oligarquías del oriente y el gobierno boliviano.

El razonamiento será que como todo deberá resolverse en las urnas, es mejor ya no enervar el panorama nacional con nuevos ataques al adversario.

Los que demuestren serenidad, prudencia y buen juicio tendrán, obviamente, mejor posibilidad de recibir el apoyo ciudadano, que los alocados o los violentos o los energúmenos, y entonces todos querrán mostrarse juicioso.

Segundo, se ha de plantear, ya inmediatamente, una despiadada batalla mediática.

Como nunca tendrán importancia los medios de comunicación social, para buscar incidencia en los diferentes sectores de la opinión pública nacional.

Unitel, PAT, ATB, Red Uno y otros canales privados de televisión, además de algunos periódicos y radios, volverán a rediseñar sus estrategias para, reforzándose unos a otros, canalizar las aguas de la consulta a favor de las oligarquías.

Serán tres meses de un bombardeo inmisericorde, en los que se atacará las figuras del presidente y del vicepresidente, y se enaltecerá a los prefectos alineados con los sectores dominantes.

Esa campaña tendrá la forma de noticiosos, de supuestos debates, de cuñas televisivas y radiofónicas, y hasta de programas culturales y de otra índole.

Tercero, en el escenario nacional aparecerán posibles candidatos, para una hipotética situación de defenestración del presidente y vicepresidente o de algunos prefectos.

No será raro que el ex presidente Carlos Mesa comience a ser entrevistado, con cualquier motivo, por los canales televisivos o por algunos periódicos, para reproyectar su figura política.

De la misma manera, aunque su prestigio político está en el sótano, no faltará algún despistado que trate de reimpulsar la figura de Jorge “Tuto” Quiroga.

Se conoce, por ejemplo, que el prefecto Paceño José Luis Paredes, se atrevió a señalar nada menos que a, Manfred Reyes Villa, como potencial candidato presidencial.

También se sabe que muchas personas se han ido acercando a René Joaquino de Potosí, para animarlo a entrar a una eventual pugna electoral

Cuarto, se configurarán verdaderas campañas electorales por parte de algunos prefectos, particularmente de los que tienen conciencia de que no trabajaron suficientemente, o de que se manifestaron en contra de algunos sentimientos de los pobladores.

En esta medida, por ejemplo, uno de los que podría irse despidiendo es el prefecto cochabambino Mánfred Reyes Villa, quien se mostró aliado de los prefectos del oriente, y para cuyo despido por la vía constitucional, ya con anterioridad se vinieron recolectando firmas.

Y otro que se halla en la misma cuerda floja es el prefecto paceño José Luis Paredes, también por hacerle el juego a los prefectos del oriente, y por ponerse reiteradamente en contra del gobierno.

El intento de ataque contra su canal de televisión es una muestra de cómo van las cosas con este político.

Quinto habrá una acentuación de las campañas para cooptar dirigentes populares, analistas políticos, periodistas y hasta autoridades que se manifestaron en contra de los comités cívicos.

Los sectores de la derecha cuentan con muchos recursos para intentar sobornar y acallar a sus eventuales enemigos.

De la misma manera ha de haber una acentuación de las campañas de amedrentación contra estos mismos dirigentes populares, analistas y periodistas.

Si no logran comprarlos con dinero, apelarán a la amenaza y hasta al ataque directo, en el más tradicional estilo fascista.

Un ejemplo claro de lo señalado, fue la detención, por miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, como si fueran policías, de pobladores del Plan 3000 mil que acudieron a la Corte Departamental Electoral, llevando pruebas del fraude que se consumaba.

En lugar de felicitarles por su valor civil, se los encarceló y envió, a dos de ellos y por orden del juez José Fernández, a la cárcel de Palmáosla, desoyendo, inclusive, un habeas corpus presentado oportunamente.

Sexto, en Santa Cruz se buscará implementar algunas medidas aparentemente favorables a la población, contempladas en el estatuto autonómico.

El prefecto Costas sabe que si el 40 % de abstención que hubo el 4 de mayo, se convierte en votos en su contra, deberá irse de la prefectura, y entonces procurará ganarse a la población que no lo apoya.

También en esta etapa que se avecina, se presentará una lucha en torno al problema de la parcialidad o imparcialidad de las cortes departamentales electorales.

La corte departamental electoral de Santa Cruz, por ejemplo, ha perdido ya todo prestigio moral para llevar adelante el referendo revocatorio, por los muchísimos casos de fraude comprobados en que incurrió en la consulta del 4 de mayo, de modo que recomponerla será un atarea obligatoria.

La nación boliviana, pues, vivirá tres meses absolutamente politizados, en los que se irá definiendo la suerte futura del país, y del proceso de cambio que se desarrolla.

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